jueves, 1 de enero de 2009

Últimos años de su vida

Luego de la consolidación de la Independencia, Bernardo O’Higgins, con el cargo de Director Supremo, se dedicó a la organización del Estado a través de variadas acciones, esto generó algunas molestias entre la aristocracia. Este hecho disminuyo su base de apoyo por lo que decidió dejar el poder en 1823, para evitar una guerra civil, pasando a un período de exilio en Lima, donde el estado peruano le otorgó una Hacienda en la que pasa sus últimos días, aunque siempre pendiente de lo que pasaba en Chile. En 1842, el General Manuel Bulnes, lo dejó regresar a su tierra,antes de volver a esta ,la muerte lo sorprendió.